Hidrocefalia en bebes fotos
Hidrocefalia imágenes ecografía
La hidrocefalia es una afección en la que hay un exceso de líquido dentro y alrededor del cerebro. Se produce por una falta de absorción, obstrucción del flujo o sobreproducción del líquido cefalorraquídeo (LCR) que se forma en el interior de los ventrículos. Los ventrículos son zonas del cerebro llenas de líquido. El LCR se dispersa desde los ventrículos por el cerebro y la médula espinal. Un exceso de LCR puede dar lugar a una acumulación de líquido que puede hacer que aumente la presión en el interior de la cabeza. En un niño, esto hace que los huesos del cráneo se expandan y se separen hasta adquirir un aspecto más grande de lo normal.
La hidrocefalia puede ser congénita o adquirirse más adelante. En algunos bebés la afección es genética, como en los bebés con estenosis acueductal congénita. Otras afecciones, como los defectos del tubo neural (como la espina bífida), también están asociadas a la hidrocefalia. Otras causas son el nacimiento prematuro, las infecciones, los tumores o las hemorragias cerebrales.
La hidrocefalia puede diagnosticarse antes del nacimiento mediante ecografía prenatal, una técnica de diagnóstico por imagen que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia y un ordenador para crear imágenes de vasos sanguíneos, tejidos y órganos. Las ecografías se utilizan para ver el funcionamiento de los órganos internos y evaluar el flujo sanguíneo a través de diversos vasos. En muchos casos, la hidrocefalia no se desarrolla hasta el tercer trimestre del embarazo y, por lo tanto, es posible que no se vea en las ecografías realizadas al principio del embarazo.
Síntomas de la hidrocefalia en bebés
La hidrocefalia, o "agua en el cerebro", es una afección asociada a la acumulación de líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cerebro o a su alrededor. Si no se trata, puede provocar el estiramiento del tejido cerebral, lo que afecta significativamente al crecimiento y desarrollo de su hijo.
El SSM Health Cardinal Glennon St. Louis Fetal Care Institute cuenta con uno de los equipos más experimentados del país en el tratamiento de la hidrocefalia. Tenemos una formación única para diagnosticar esta afección incluso antes de que nazca el bebé, y podemos tratar a los recién nacidos mediante técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas.
La hidrocefalia suele ser congénita, lo que significa que los bebés nacen con ella, pero los lactantes y los niños también pueden desarrollarla. No existe una causa específica de la hidrocefalia congénita. Sin embargo, puede estar relacionada con un defecto genético o ser el resultado de otro trastorno como la espina bífida o el encefalocele (protuberancias en forma de saco del cerebro).
La hidrocefalia suele detectarse mediante una ecografía prenatal entre las semanas 15 y 35 de gestación. Nuestros especialistas pueden confirmar este diagnóstico con un examen de resonancia magnética (RM) fetal, que proporciona imágenes más detalladas del cerebro.
Hydrocephalus ct images
El sistema nervioso contiene un líquido llamado líquido cefalorraquídeo. El cerebro produce continuamente líquido cefalorraquídeo fresco cada día. Circula por el cerebro y la médula espinal, transportando nutrientes, eliminando impurezas y amortiguando estas delicadas estructuras.
El líquido cefalorraquídeo fluye por los ventrículos, que son zonas abiertas del cerebro, a través de canales que conectan un ventrículo con otro. Finalmente, el líquido es absorbido por el torrente sanguíneo.
La mayoría de los problemas surgen por una obstrucción del flujo de líquido cefalorraquídeo o una mala absorción. La hidrocefalia es la acumulación de demasiado líquido cefalorraquídeo en el interior de los ventrículos cuando se interrumpe la producción y absorción normales del líquido cefalorraquídeo.
La hidrocefalia suele ser un síntoma de algún otro problema, y un neurólogo y neurocirujano pediátricos pueden determinar la causa. A veces, la hidrocefalia se desarrolla durante el embarazo y, en otros casos, después del nacimiento.
Normalmente, los padres o el pediatra descubren la hidrocefalia cuando la cabeza del niño empieza a hincharse y agrandarse rápidamente. En algunos casos, una ecografía prenatal o una resonancia magnética pueden identificar la hidrocefalia en un feto en crecimiento.
Hidrocefalia infantil
Se analizaron los datos de 233 niños con hidrocefalia congénita que fueron operados en nuestro departamento entre 1964 y 1984. El estudio se inició en enero de 1990 y se basó en un cuestionario seguido de un examen psicológico. Treinta y dos pacientes (13,7%) fallecieron durante el período de seguimiento. El número medio de intervenciones durante el período de observación fue de 2,7; en 166 pacientes (= 71,2%) hubo que revisar la derivación al menos una vez. El motivo de la revisión fue un problema mecánico en el 79,4% y una infección en el 15,5%. La evaluación psicológica en 115 pacientes mostró un rendimiento normal en el 62,8%, mientras que el 29,8% presentaba un retraso leve, evidente en la alteración del habla y/o en el desarrollo del habla, en la memoria y la concentración, en el bajo rendimiento intelectual y en la disminución del rendimiento escolar. El retraso grave se observó en el 7,4% de los casos. Nuestros resultados mostraron que el mejor resultado puede conseguirse con la implantación precoz de una derivación. Sin embargo, no encontramos ninguna correlación entre la tasa de revisión de la derivación y los resultados psicológicos.