Bebes recien nacidos africanos

Bonitos recién nacidos africanos
Según el informe, en los países de renta baja la tasa media de mortalidad neonatal es de 27 muertes por cada 1.000 nacimientos. En los países de ingresos altos, esa tasa es de 3 muertes por cada 1.000. Los recién nacidos de los lugares más peligrosos para dar a luz tienen hasta 50 veces más probabilidades de morir que los de los lugares más seguros.
El informe también señala que 8 de los 10 lugares más peligrosos para nacer se encuentran en el África subsahariana, donde las mujeres embarazadas tienen muchas menos probabilidades de recibir asistencia durante el parto debido a la pobreza, los conflictos y la debilidad de las instituciones. Si todos los países redujeran su tasa de mortalidad neonatal hasta la media de los países de ingresos altos para 2030, podrían salvarse 16 millones de vidas.
Según el informe, más del 80% de las muertes de recién nacidos se deben a la prematuridad, a complicaciones durante el parto o a infecciones como la neumonía y la sepsis. Estas muertes pueden evitarse con el acceso a comadronas bien formadas, junto con soluciones probadas como agua limpia, desinfectantes, lactancia materna en la primera hora, contacto piel con piel y buena nutrición. Sin embargo, la escasez de personal sanitario y matronas bien formados hace que miles de personas no reciban el apoyo vital que necesitan para sobrevivir. Por ejemplo, mientras que en Noruega hay 218 médicos, enfermeras y comadronas para atender a 10.000 personas, esa proporción es de 1 por cada 10.000 en Somalia.
¿De qué color son los bebés negros cuando nacen?
Los bebés negros y otros bebés de color pueden tener la piel sensible y propensa a las manchas oscuras (hiperpigmentación). Al nacer, es probable que la piel de tu bebé sea un tono o dos más clara que el color que acabará teniendo. La piel se oscurecerá y alcanzará su color natural en las dos o tres primeras semanas.
¿Cómo llevan los africanos a los recién nacidos?
En países como Tanzania y Kenia, a menudo se envuelve a los bebés en la espalda o la cadera de la portadora con una tela tradicional kanga; la tela se extiende sobre un hombro y bajo el otro y se ata por delante en forma de fular tradicional.
¿Los bebés adquieren el color de la piel de mamá o papá?
Cuando un bebé hereda genes del color de la piel de ambos padres biológicos, una mezcla de genes diferentes determinará su color de piel. Como un bebé hereda la mitad de sus genes de cada progenitor biológico, su aspecto físico será una mezcla de ambos.
Preciosas fotos de bebés africanas
Se calcula que en 2016 murieron en todo el mundo 2.600 niños en las primeras 24 horas, todos los días del año. A lo largo de ese mismo año, 136.000 recién nacidos murieron en Etiopía y la República Unida de Tanzania juntas, lo que las sitúa en quinta y novena posición, respectivamente, entre los diez países con más muertes neonatales del mundo. Entre estos niños, más del 80% de las muertes neonatales se deben a causas prevenibles y tratables, como el nacimiento prematuro, complicaciones durante el parto e infecciones como la sepsis y la neumonía.
En las últimas dos décadas, el mundo ha experimentado un progreso sin precedentes en la supervivencia infantil, reduciendo a la mitad el número de niños en todo el mundo que mueren antes de cumplir cinco años, hasta los 5,6 millones en 2016. Pero a pesar de estos avances, el progreso ha sido más lento en el caso de los recién nacidos. Los bebés que mueren en el primer mes representan el 46% de todas las muertes de niños menores de cinco años.
En 2016, el África subsahariana registró el 38% de todas las muertes de recién nacidos. A pesar de las notables mejoras en la supervivencia infantil dentro del continente, la mortalidad infantil sigue siendo elevada y es necesario afrontar importantes retos para dar cabida al aumento previsto de nacimientos y evitar que los países africanos con altas tasas de fecundidad sigan cayendo por debajo de los puntos de referencia internacionales en materia de atención materna, neonatal e infantil.
Bebés negros africanos
Esta es la historia de dos familias. La primera es la familia de mi jefe de laboratorio, que aparece en su granja original en Seguin, Texas, en 1910 (véase la figura 1). Dos de los ocho hijos, los dos pequeños de delante, murieron antes de cumplir los cinco años. Estos dos niños, si hubieran nacido hoy, seguramente habrían llegado a la edad adulta, pero en aquella época dos de cada diez niños en Estados Unidos no llegaban a cumplir los cinco años. La segunda familia, que aparece en una fotografía que tomé recientemente, vive en una zona rural de Malawi (véase la figura 2). A pesar de la significativa reducción de la mortalidad infantil en el mundo, las probabilidades de que estos niños perezcan hoy en Malawi son aproximadamente las mismas que en Estados Unidos en la década de 1930.
Figura 1Aunque la mortalidad infantil mundial ha descendido un 50% desde 1990, la neonatal lo ha hecho mucho más lentamente. En la actualidad, los recién nacidos representan más del 40% de las muertes de niños menores de cinco años,1 y los nacimientos prematuros son la principal causa de mortalidad infantil en el mundo.2 Múltiples ejercicios de establecimiento de prioridades de salud mundial basados en pruebas recomendaron reforzar la atención hospitalaria a los bebés pequeños y enfermos.3 A pesar de estos llamamientos a la acción, al ritmo actual de progreso, pasarán 150 años antes de que un bebé nacido en África tenga las mismas probabilidades de sobrevivir que uno nacido en Norteamérica.4
Fotos de bebés africanos
Los primeros informes indicaban una baja prevalencia del síndrome de Down (SD) en los niños africanos negros. Investigaciones más recientes demuestran una incidencia similar o superior a la registrada en poblaciones del Primer Mundo. Una de las posibles razones de la infradeclaración del SD en África parece ser la falta de reconocimiento del problema en el momento del nacimiento. En este estudio se documentan las características musculoesqueléticas, del sistema nervioso central y craneofaciales de 40 recién nacidos negros con SD y 50 recién nacidos negros de control sin SD, y se comparan los resultados con los de una serie de 37 recién nacidos caucásicos con SD y 40 recién nacidos sanos. Las características musculoesqueléticas y del sistema nervioso central eran muy similares en los recién nacidos negros y caucásicos. Sin embargo, los rasgos craneofaciales de los recién nacidos con SD africanos se aproximaban más a los de los recién nacidos africanos normales que los de los recién nacidos caucásicos con SD y normales. Este hallazgo puede explicar en parte la infradeclaración del SD en esta población y subraya la necesidad de un conocimiento clínico del SD y de un examen clínico completo para identificar a los lactantes afectados.